Antonio Esquivias. Hay un hilo conductor que une todo mi recorrido que es esta necesidad de poner en valor la Educación Emocional, algo que está en el centro de mis intereses desde que siendo adolescente me enamoré de la poseía de Pedro Salinas (La voz a ti debida). Desde entonces, me di cuenta que el respeto a la persona y las emociones era en lo que yo quería convertir el centro mi vida, en mi valores soporte. Estudié ingeniero agrónomo en la convulsa universidad complutense de Madrid de los años alrededor de la muerte de Franco y la transición hacia lo nuevo. De aquello me ha quedado la formación de ingeniero, el hábito de trabajo, y un amor a la libertad de cada uno, por haber sido testigo y en algo protagonista de todas las protestas buscando una vida más respetuosa con las personas. En los 80 estuve 8 años en Italia, estudiando derecho, hice un doctorado que se apoyaba en el derecho humano a la libertad religiosa. También estudié teología y filosofía. En los años 90 tuve una pelea personal con una institución que duró 10 años, pelea entre valores y realidades de la que salí personal y psicológicamente lesionado, y también con claridad de lo que es importante en la vida… También en los 90 durante 3 años dirigí un gabinete de asesoramiento de pareja con 4 abogad@s, 2 psicólogas y 1 asistente social. Experiencia que me llevó a darme cuenta de modo práctico del peso de las emociones en la vida y las decisiones de las personas. En los años 2000 realmente comencé mi vida, mi vida personal, he conocido a Amina y a sus 3 hijos, Najwa, Ismael e Imen, y he tenido una hija preciosa, Noor.
Y mi mejor empresa profesional: impulsar la Educación Emocional en la escuela, haciendo un hincapié muy especial en la capacitación emocional de los docentes. Hace diez años, puse en marcha el Instituto Superior de Inteligencia Emocional (ISIE) ayudado por algunos colaboradores. La idea ha sido: poner las emociones en el centro de la educación. No las emociones de un modo teórico, sino las emociones en vivo: se trata de bajar a la arena de la práctica diaria con las emociones.
Para eso hemos creado una metodología basada en Rogers y Greenberg, más otros cuantos: Perls (Gestalt), la PNL, y muchos filósofos de mis años de lecturas, empezando por Martin Buber y su libro YO y Tu que podría constituir el centro de todo lo que hacemos y enseñamos.
En el blog os vamos a nutrir de la experiencia con innumerables grupos de profesores, la mayoría entusiastas de la Educacion Emocional, otros con sus resistencias, con climas de colegios complicados y sencillos, con empresas, con ONGs, con Cruz Roja, con Proyecto Hombre, con padres de niños autistas y con todo tipo de personas, en grupos y de forma individual.
También va a ser un vivero de inspiración la experiencia de coaching emocional, y todos los coach que han pasado por el EXPERTO EN COACHING EMOCIONAL, que ya es algo consolidado y con una eficacia probada.
Hola! Llegué aquí por un artículo sobre comunicación empática. Al leer este artículo, Autor del blog, me queda una duda: el Instituto Superior de Inteligencia Emocional se convirtió en Instituto Superior de Investigación Empresarial?
Al desaparecer Instituto Superior de Inteligencia Emocional, apareció Educación Emocional en la Escuela y me he dedicado a la Educación y no a la empresa.
Te felicito! Rogers et Greenberg sont autores que yo admiro conoci à Grimberg (y le hice firmar sus libros) en ginebra donde vivo en un congreso de psychotherapia. Tambie est seguido varias formaciones de su alumna Sue Johnson que aplica sus desarrollos a la terapia de pareja, estoy deseando que traducan el ultimo dedicado especificamente a la pareja (he leido tu post evidentemente). Tengo que decirte que su forma de trabajar y respetar las emociones me ha parecido muy similar en el fondo a Janov que en los 60-70 lanzo la Therapia Primal, cuando todavia se hablaba de emociones como milestias o casi.
Espero poder seguir leyendo tus comentarios
Saludos Miguel