Noor y las marcas de coches. Sorpresa e interés como motor del aprendizaje

Este verano, Noor tenía 3 años y medio, se ha fijado en el logo de la marca de nuestro coche. Un Citro2014-04-20 15.40.59ën. Desde ahí comienza a identificar no solo los coches de nuestro modelo, como pasaba hasta ese momento, sino todos los de la marca Citroën. De la marca Citroën pasamos a ir identificando por el logo todas las demás marcas comunes en nuestra zona, Ford, Audi, Mercedes, Renault, Toyota, Kia, etc. Noor no lee el nombre de la marca, identifica los logos. Entiendo que el logo es una forma de identificación que se adapta muy bien al cerebro infantil. En menos de un mes identifica con facilidad todas marcas más comunes y las va señalando por la calle o reconociendo cada coche aparcado a lo largo de la acera: “mira papá, un citroen como el nuestro”. Su afán por conocer le lleva a tratar de identificar todos los coches y van apareciendo marcas no tan comunes: Range Rover, Mitshubischi, Fiat,…

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Aprendizaje, juego y emociones

Recojo la idea fundamental de esta entrada de Samer Soufi: http://samersoufi.blogspot.com.es/2014/04/principios-esenciales-del-aprendizaje-y.html

Samer Soufi se plantea el éxito de los videojuegos en muy pocos años para conseguir enganchar a millones y millones de jugadores, partiendo de cero, es decir de su no existencia. Indica 4 leyes de la gamificación (aprendizaje a través del juego) por las que los juegos enganchan, leyes que yo voy a interpretar aquí desde el punto de vista emocional. Así que es interesante leer la entrada de Samer Soufi. Las citas entre comillas son siempre de esa entrada.

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20 claves para la educación del siglo XXI

La Fundación Telefónica a lo largo de todo el año 2013 ha realizado un simposio internacional sobre la educación en el siglo XXI. A partir de ahí ha resumido las conclusiones en 20 claves, de las que bastantes afectan directamente a la educación emocional.20 claves educativas Telefonica

http://www.fundacion.telefonica.com/es/arte_cultura/publicaciones/add_descargas?doc=20%20Claves%20Educativas%20para%20el%202020&pdf=media/publicaciones/20_claves_educativas_para_el_2020_es.pdf&type=publicacion&code=257

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El coaching emocional en la educación, ser un buen jardinero

Resumen: Se explica que es la confianza en las personas desde el prisma de la tendencia actualizante tal como la entendía Carl Rogers. La confianza es imprescindible para establecer un proceso de coaching, también lo es de un modo más amplio en la educación, es la base que permite a las personas realizar aprendizajes significativos.

El coaching se fundamenta en la confianza en las personas. Sin esa confianza básica en la 14298455_spersona que tenemos delante, en el caso de la educación, en el alumno, no es posible realizar un proceso de coaching. En mi opinión, no es posible tampoco que sin esa confianza que cualquier alumno realice aprendizajes significativos. Es en una relación de confianza donde se realiza el aprendizaje humano. Esa confianza está en la base del coaching.

Carl Rogers entendía que en las personas existe una fuerza de raíz biológica que empuja a vencer las dificultades, conservar los logros y actualizar el potencial de cada persona, y la denominaba: tendencia actualizante. Se trata, por tanto, de una tendencia natural al desarrollo completo presente en el ser humano (y en los demás seres vivos). En su manera de entender a la persona, es la única fuerza motivacional del desarrollo humano.

Su manera de explicarlo era la siguiente: «Recuerdo que en mi niñez guardábamos nuestra provisión de patatas para el invierno en el sótano, varios pies debajo de una pequeña ventana. Las condiciones eran desfavorables, sin embargo de las patatas salían unos retoños que eran una especie de expresión desesperada de la tendencia direccional que he estado describiendo. Nunca llegarían a ser una planta, nunca realizarían su potencial real. Pero bajo las circunstancias más adversas, luchaban por llegar a ser» (Carl Rogers en “El poder de la persona”).

Y se puede decir que Y, si esta FUERZA la tiene una patata… ¿NO LA TENDRÁ UN SER HUMANO? Desde luego es muy distinto educar teniendo esta creencia o no teniéndola. Para el coaching emocional es imprescindible. Educar pensando que la persona tiene en si mismo la capacidad y la fuerza para lo que es bueno para ella es un clave. Se trata de las necesidades de la persona, necesidades que el profesor debe aprender a detectar en sus alumnos. Este esquema precisa de una fuerte dosis de empatía, de comprender la situación de la persona y sus necesidades operantes en cada momento de su existencia. Desde este prisma vamos a entender sus reacciones y su conducta dirigida precisamente por su tendencia actualizante. Por decirlo de un modo directo: se trata de la tendencia actualizante del alumno y no la del profesor, es la situación concreta y particular del alumno la que va a marcar la dirección y sentido de la tendencia actualizante. Este giro es clave tanto para el coaching como para la educación.

Por ello nuestra conclusión, como una premisa necesaria para el coaching es: Confía en la tendencia actualizante tanto de la persona como de los equipos. El coaching emocional busca precisamente la activación o desbloqueo de esa fuerza, no puedes desbloquearla si no confías en ella.

Por supuesto que la tendencia actualizante puede ser obstruida, tenemos casos delante todos los días, pero no se puede destruir sin destruir al organismo. La mejor manera de actuación de un profesor es precisamente desbloquear la tendencia actualizante, para ello tiene que entender la persona y sus circunstancias y proporcionarle el mejor terreno para crecer. Por eso la imagen del profesor es la del buen jardinero.

Ámbitos de aplicación del coaching en la educación

Resumen: Se incluye una lista de los ámbitos de aplicación del coaching en educación y además del aula aparecen los equipos directivos y los demás equipos de trabajo de la multiforme organización escolar. Se incide de modo especial en la aplicación a las tutorías con padres y alumnos. También en las necesidades del departamento de orientación. Para la atención a la diversidad y la inclusión resulta una herramienta imprescindible.

Voy a hacer una entrada muy práctica sobre la aplicación del coaching en la educación: 10122254_sdónde se aplica, que sería tanto como responder: para qué sirve el coaching en la educación.

Veamos una lista de esos ámbitos de aplicación:

1.       Dirección y Titularidad.

2.       Equipos de trabajo.

3.       Tutorías con padres y alumnos.

4.       Departamento de Orientación.

5.       Atención a la diversidad y situaciones “especiales”.

6.       Día a día en el aula: fijación y consecución de objetivos de grupo o individuales.

He dejado para el último la aplicación en el aula, que es quizá la primera idea que se tiene de aplicación en una organización educativa, para subrayar que la escuela, como organización, tiene muchos ámbitos diversos, es una organización compleja y dentro de ella el coaching puede tener aplicaciones variadas. A estas me voy referir en esta entrada, dejando el aula para otras posteriores.

La primera es la de aplicación al equipo directivo de la escuela y también, en su caso, al equipo titular de la entidad que posee el colegio y quizá otros. No hay que olvidar que el coaching nació y se ha desarrollado con los directivos de las empresas y organizaciones y los colegios también son organizaciones. En el equipo directivo, trabajando por metas con la metodología del coaching de equipos se consigue una mejora sustancial de la comunicación y detrás de ella de la eficacia del trabajo de todo el equipo directivo. Esta metodología se puede transferir a todos los equipos de trabajo del colegio.

Una aplicación especial y de gran eficacia es la aplicación a las tutorías con padres y alumnos, lo que implica una formación específica del claustro implicado. De modo específico, el cambio en las tutorías con padres transforma el centro educativo en una organización sensible al entorno y a las necesidades de los padres que acuden al centro para llevar a sus hijos. A la larga esto implica un cambio en profundidad. La aplicación del coaching a las tutorías con alumnos incide en el centro de todo el trabajo de la educación: la relación profesor-alumno. En ISIE hemos dado muchos cursos a profesores para implementar el coaching en las tutorías de padres y alumnos y es un buen punto de comienzo, práctico y útil, para implementar el coaching.

El coaching en el departamento de orientación es una herramienta necesaria y normalmente los orientadores la demandan. Tiene unas características especiales porque se pone el énfasis en relaciones individuales. Los múltiples cursos que hemos realizado en ISIE desde hace ya muchos años con orientadores avalan la validez de la herramienta.

El coaching para la atención a la diversidad es una herramienta clave ya que precisamente el coaching, especialmente el coaching emocional, es un modo de ajustarse a las necesidades particulares de cada persona. Es decir hace al docente sensible a las necesidades reales de cada uno de sus alumnos. De hecho el coaching es una muy buena herramienta de inclusión, en mi opinión particular imprescindible hoy.

Espero haber dado alguna orientación sobre las posibilidades del coaching en la escuela hoy y haber contribuido a clarificar sus aplicaciones concretas.

¿Qué es el coaching emocional?

Resumen: ¿Qué es el coaching emocional como corriente de coaching? Surge de la Terapia Focalizada en las emociones de Leslie Greenberg. Las emociones son la guía de acción. Esto permite ajustarse a las necesidades reales de la persona, tras un acuerdo entre emociones y razón: las emociones proponen, la razón decide. Es una corriente especialmente adecuada para la educación porque se basa en un desarrollo personal. La avalan muchos años de experiencia de ISIE.

Voy a responder en directo al interrogante que abre esta entrada: el coaching emocional es 14243385_suna corriente de coaching, desarrollada en ISIE, que utiliza como base de funcionamiento la Terapia Focalizada en las Emociones de Leslie Greenberg. Es un coaching que utiliza las emociones como guía para la acción, es decir, las emociones no son buenas o malas, sino agradables y desagradables y en todos los casos aportan una información que de forma muy directa apunta a nuestras necesidades. Las necesidades de la persona son así indicadas por el sistema emocional y no por el racional, algo que efectivamente se corresponde con la realidad de nuestro día a día.

Las emociones nos indican lo que necesitamos, la razón sirve para hallar el mejor modo y las posibilidades de llenar esas necesidades, pero el sistema racional no detecta las necesidades, es sencillamente un sistema reflexivo que trabaja con los datos que le aporta el sistema emocional. Con este modo de trabajo se llega a un acuerdo entre emociones y razón, entre lo que indica nuestro sistema emocional y lo que indica nuestra razón. El coaching a partir de las emociones que van aflorando en el proceso centra a las persona en sus necesidades y les hace plantearse y conseguir metas que están realmente muy ajustadas y realistas en su vida personal.

Como necesidades se encuentran las indicadas por Maslow, es decir el hombre es un ser social complejo que tiene toda una pirámide de necesidades y todas hay que tenerlas en cuenta. Estamos en psicología dentro de la corriente denominada psicología humanista, cuyos padres son precisamente Maslow y especialmente Carl Rogers. Además, el coaching emocional recoge todos los avances aportados por la escuela de estos iniciadores, especialmente, como hemos dicho, la de Leslie Greenberg, que aporta una tipología completa de las emociones y un modo concreto de gestión emocional que se denomina Proceso Emocional Básico.

De este modo se estable todo un sistema de gestión de las emociones, que a la vez que son respetadas como el centro de nuestro sistema psíquico, constituyen el motor de la motivación para el cambio que el coaching implica. En ISIE entendemos que sin conexión con las propias emociones no hay motivación real, no en vano el término emoción procede en su raíz latina de motio/motionis movimiento. La razón no proporciona en si misma motivación, a no ser que las razones se encuentren precisamente en línea con lo que la persona necesita y esto, como ya he dicho, lo indican las emociones.

Con todo lo dicho el proceso de coaching emocional es un proceso donde además de dirigirse a metas reales en la vida de la persona, esta inicia un camino de desarrollo personal, no solo consigue metas ajustadas a sus necesidades, sino que aprende a conocerse, a gestionar sus propias emociones, y a conocer sus necesidades reales como la persona que es. En resumen emprende un camino por el que desarrolla su autoconocimiento y sólidamente asentado en este, emprende un camino de potenciación de sus capacidades.

Este sistema de coaching emocional entendemos que tiene una aplicación específica para la educación, aunque no es la única ni puede encerrarse en ese campo. Para la educación resulta especialmente adecuado debido a la unión entre desarrollo personal y consecución de metas, algo que es una de las necesidades más profundas del mundo de la escuela. Lo llevamos aplicando ya muchos años en este terreno y la experiencia no puede ser más positiva.

¿Cómo se aplica el coaching en la educación?

Resumen: el coaching cumple las condiciones de la escuela. El coaching tiene dos elementos esenciales que se encuentran siempre presentes: un desarrollo de personas y un objetivo claro La escuela por su parte también tiene un objetivo, el aprendizaje de los alumnos, y un camino para llegar, un camino que implica el desarrollo personal del alumno. Cuando se aplica el coaching en educación es necesario un cambio de roles: activo del alumno, de guía del profesor. Se trata de un cambio en profundidad que debe dar el conjunto del equipo docente para poder aplicar de verdad el coaching y que este sea eficaz. Hay que elegir cuidadosamente la corriente de coaching más adecuada al centro educativo y qué profesionales van a formar a los docentes. En el ISIE desde hace ya más de 10 años llevamos desarrollando un enfoque de coaching que denominamos coaching emocional y lo hemos aplicado con éxito en la educación.

¿Cómo sería la aplicación del coaching del que hemos hablado en la entrada anterior en la 19802188_sescuela? Como podemos ver con facilidad, el coaching cumple las condiciones de la escuela, se ajusta como un guante a esta. El coaching tiene dos elementos esenciales que se encuentran siempre presentes: un desarrollo de personas y un objetivo claro hacia el que caminar y en cuya consecución se van a desarrollar esas capacidades.

La escuela por su parte también tiene un objetivo, dicho de un modo genérico, el aprendizaje de los alumnos, y un camino para llegar, un camino que implica el desarrollo personal del alumno. Para llegar a ese objetivo el alumno debe desarrollar una serie de capacidades personales, debe desarrollar su potencial y activar sus recursos si quiere llegar a la meta, el aprendizaje. SE comprueba que hay una coincidencia al menos en la presencia de los dos elementos esenciales del coaching, luego parece que a priori es posible aplicar el coaching en la educación.

Sin embargo, esta es la letra gorda, que indica que hablando de modo genérico escuela y coaching ajustan, incluso parecen hechos el uno para el otro. ¿Cuál es la letra pequeña? La letra pequeña se refiere al modo como se imparte la educación hoy y a cómo se entiende un proceso de coaching. En el proceso de coaching, como se entiende bien por el ejemplo del deporte, el protagonista absoluto es el alumno, el entrenador, el coach no sale al campo a correr, sale el alumno. Esto implica, cuando se aplica el coaching en educación un cambio de perspectiva en lo que voy a llamar educación tradicional, donde el protagonista es el profesor y el alumno tiene el papel de seguir al profesor, aprender lo que este enseña. Si se aplica el coaching en la educación, los roles tradicionales se invierten y el profesor pasa a ser un entrenador, alguien que vigila el rendimiento y que proporciona estrategias, y el alumno se convierte en el gestor de esos consejos, en quien debe aplicarlos según sus capacidades, desarrollando estas.

En los últimos años y en algunas corrientes pedagógicas desde hace ya tiempo, se está dando esta inversión de roles que hace variar radicalmente el rol del profesor. Evidentemente en este caso el coaching ajusta perfectamente y es una herramienta para desarrollar esta línea. Sin embargo, si esa inversión de roles, activa del alumno, de guía del profesor, no se realiza, el coaching no es útil en la enseñanza, porque no encontraría las condiciones básicas necesarias para ser aplicado.

Lo que llevamos dicho implica como bien se puede suponer un importante cambio de paradigma en el equipo docente y también una intensa formación que va en contra de algunas rutinas aprendidas y heredadas durante muchos años. Se trata de un cambio en profundidad que debe dar el conjunto del equipo docente para poder aplicar de verdad el coaching y que este sea eficaz.

También hay que elegir cuidadosamente la corriente de coaching más adecuada al centro educativo y qué profesionales con experiencia van a formar a los docentes. En el ISIE desde hace ya más de 10 años llevamos desarrollando un enfoque de coaching que denominamos coaching emocional y lo hemos aplicado con éxito en la educación, a la que nos parece se ajusta perfectamente. Pero de esto hablaré en una entrada posterior.

Quedan muchas cosas en el tintero y prometo escribir sobre coaching emocional, para ir rellenando esas lagunas, espero que esta entrada del blog sirva como aperitivo y haya puesto algunas premisas para entender en qué medida es posible aplicar el coaching en la escuela.

Las tres etapas de la innovación (en un centro educativo)

Resumen: descripción de las 3 fases del fenómeno de la transformación de una idea o carisma en realidad. Esas 3 fases son (1) fundacional, (2) acuerdos-normativa, (3) vida rutinaria. La esencia (1ª fase) fecunda la realidad. La  primera fase, llámese fundacional o esencia, es la que da inicio al proceso, y es una fase emocional. En su núcleo inicial es un enamoramiento. Sin enamoramiento no hay fuente, sin fuente no hay posible fecundidad de la realidad del cada día.8403742414_36e56595f9_z

Hace ya bastantes años F.Alberoni me dio mucho que pensar con su descripción (sociológica) de las 3 fases del fenómeno de la transformación de una idea o carisma en realidad vivida, fenómeno que denominaba institucionalización del carisma. Cualquier organización, empresa, grupo que decide buscar un objetivo, incluso un matrimonio, entendido como organización institucional de la pareja humana, pasa por esas 3 fases en su proceso de formación.

Esas 3 fases son (1) fundacional, (2) acuerdos-normativa, (3) vida rutinaria. Para Alberoni la primera fase es fluida, creativa, abre posibilidades, suscita entusiasmo, es el descubrimiento del propio carisma, la propia idea fundacional y sus múltiples posibilidades de aplicación. La segunda es la necesidad de ponerse de acuerdo en el cómo lo hacemos, como damos forma a ese fluido para poderlo utilizar. La tercera es la utilización y disfrute si la idea es fecunda y se ha logrado un acuerdo sobre cómo utilizarla. La palabra rutina no tiene para Alberoni necesariamente un sentido peyorativo, es la vida de cada día, pero si hace una advertencia, hasta la mejor innovación cuando se transforma en vida de cada día puede matar el impulso original, puede convertirlo en una rutina sin conexión con la esencia. Este es un peligro obvio.

8402648841_a9fb41b97a_mHace pocos días he visto a una amiga (Chus Sanz de Geiser Works) trabajar con esas 3 mismas fases para ilustrar el fenómeno de la innovación en un centro educativo. Sus fases eran (1) esencia, (2) Sueño, proyecto, (3) realidad consensuada. Algo en lo que añade a Alberoni es que en la etapa normativa introduce como primera concreción el sueño. Para ella el sueño ya es un modo de concretar la esencia, solo que de un modo abierto, sin las limitaciones de un proyecto. Para ella también nos encontraríamos con la dificultad de que desde la realidad de cada día es difícil conectar con  la esencia. Lo lógico es la vía contraria: la esencia fecunda la realidad.

Chus utilizó el fenómeno de un geiser para ilustrar esas 3 fases de cómo la innovación llega a hacerse realidad en lo cotidiano. Yo voy a desarrollarlo aquí, transformado en fuente, sencillamente porque me parece más general y con aún mayor capacidad simbólica. Encontrar agua es encontrar la esencia. Es un descubrimiento de algo a lo que se le ven múltiples posibilidades. La primera canalización del agua, el grifo de la fuente son los acuerdos de cómo vamos a acceder a la esencia. Hay que tomarle alguna medida, caudal, constancia, etc. La utilización concreta que se hace del agua de la fuente: regar los campos, saciar la sed, dar de beber a animales, es la realidad consensuada. El conjunto crea un oasis, un huerto regado…: una zona alimentada por el agua.

Mi aportación concreta a este desarrollo es llamar la atención sobre que la primera fase, llámese fundacional o esencia, la que da inicio al proceso, la que enciende la mecha de los cambios, es una fase emocional, o si se prefiere intuitivo-emocional. Y voy a poner un nombre al sentimiento producido en la persona que hace el descubrimiento: enamoramiento. Se trata de alguien, o un grupo porque el fenómeno es muchas veces grupal, se enamora de una idea a la que le ven múltiples posibilidades, han encontrado agua, y se encuentran atraídos, admirados, encantados, en suma, enamorados de esa agua.

Luego vendrán los acuerdos sobre qué hacer con esa agua, como canalizarla y aún después la realidad del agua fecundando la vida diría en la cotidianidad.8402641369_c7e1f85690_m

Por tanto en su núcleo inicial es un enamoramiento, un descubrimiento de agua que puede fecundar la vida. Esto es muy claro en la pareja y lo voy a utilizar como ejemplo. Se conocen y se enamoran: un estallido de sentimientos, atracción, deseo y posibilidades que surge entre los dos. Podrían dejarlo ahí, pero deciden comprometerse el uno con el otro, quieren seguir acudiendo a la fuente. Estamos en el proyecto de canalización. Después vendrá la realidad consensuada: quién hace la comida, quién lava la ropa y quién baja la basura… A veces en esta 3 fase hemos convertido en rutina lo que ha sido un estallido de posibilidades.

Mi afirmación es que sin enamoramiento no hay fuente, sin fuente no hay posible fecundidad de la realidad del cada día. Esa esencia es emocional, la razón, si queremos hablar así, entra después, entra a comprometerse y a organizar. Toda aplicación posterior debe poder pasar por el examen de si se encuentra conectada con la esencia, con el agua. Normalmente ese esencia no se deja atrapar por normas muy estrechas, tanto sirve para saciar la sed de hombres como de animales, para regar frutales como maíz o trigo… y hay que darle una realidad cotidiana concreta, porque sino se queda en una idea, un estallido, un buen recuerdo que queda atrás. Alguien que se enamoró y no lo olvida, porque no se olvida, pero sencillamente le queda la sensación algo amarga de un «pudo ser».

El enamoramiento es el único fenómeno capaz de introducir fines en nuestra vida (me mojo mucho con esta afirmación), de indicarnos algo por lo que vale la pena esforzarse, es el agua que pugna por brotar y fecundar la vida y tenemos la capacidad de descubrirla, es descubrimiento, luego no solo depende de nosotros, pero nosotros sí que podemos estar abiertos (o cerrados) a él.

Sobre el enamoramiento me reservo hablar en otra ocasión (quizá mejor otras).

Fotografías (C) by http://www.martin-liebermann.de

El programa 43,19 de FERE-Madrid y las condiciones para que exista innovación en educación

Resumen: una reunión del grupo impulsor de la innovación en la escuela con el programa 43,19 de Escuelas Católicas de Madrid. ¿Cómo podemos saber que un centro educativo ha emprendido realmente un camino de innovación educativa? Una escuela o colegio ha emprendido un camino de innovación educativa si existe: (1) Un liderazgo innovador efectivo. (2) Una cultura de la organización que  sea poco vertical, que privilegie la horizontalidad. Liderazgo se refiere a todos los niveles del colegio. La cultura es una cultura de respeto a la autonomía de cada persona, órgano, grupo, asociación constituida en la comunidad escolar, una cultura de la escucha. Entiende al profesor o maestro como guía y no como poseedor de conocimientos.manos

El miércoles 16 de enero 2013 he asistido, junto a Iñaki Lascaray como miembros de ISIE, a una reunión del grupo impulsor de la innovación en la escuela con el programa 43,19 de Escuelas Católicas de Madrid. Se trata de un programa que lleva ya más de dos años de andadura y que se encuentra abierto para promocionar la innovación en cualquier centro educativo que lo solicite, no solamente para los pertenecientes a Escuelas Católicas de Madrid, ni tampoco circunscrito solamente a Madrid. En este momento ya más de 20 colegios han puesto en marcha el programa.

La reunión estaba integrada por el Departamento Pedagógico-Pastoral y de Innovación de Escuelas Católicas de Madrid al completo y un numeroso grupo de personas que han implementado con éxito innovaciones educativas o expertos en distintas materias en relación a la innovación: inteligencias múltiples, estimulación temprana, aprendizaje cooperativo, PBL, destrezas y rutinas de pensamiento, coaching de equipos directivos, coaching pedagógico…

El tema, muy interesante y muy bien facilitado por Chus Sanz de Geiser Works, se desarrolla sobre el tema: ¿Cómo podemos saber que un centro educativo ha emprendido realmente un camino de innovación educativa? Se trata de dar indicadores concretos, comprobables, evaluables… no ideas generales que no se pueden verificar.

Los indicadores concretos necesitan un desarrollo detallado para el que una entrada de blog resulta insuficiente, aparte de que es un trabajo del que no me considero autor. Por esto voy a dar mi respuesta particular a partir de mis reflexiones sobre lo hablado. Esa respuesta se centra en 2 puntos. Una escuela o colegio ha emprendido un camino de innovación educativa si existe:

  1. Un liderazgo innovador efectivo.
  2. Una cultura de la organización que sea poco vertical, que privilegie la horizontalidad.

El segundo punto no importa que esté plenamente logrado, basta con que se haya iniciado el camino y se perciba con claridad la necesidad.

Liderazgo se refiere manos2a todos los niveles del colegio, no solo al equipo directivo, sino al claustro en su conjunto, al aula,… incluso entre los alumnos. Liderazgo capaz de elaborar un proyecto educativo de centro (no hay líder sin objetivo común) con objetivos para las diversas instancias del centro educativo, y que tenga la disposición de tomar decisiones aunque entrañen dificultad, si las ve necesarias para el cambio que pide la innovación.

La cultura a la que me refiero es una cultura de respeto a la autonomía de cada persona, órgano, grupo, asociación constituida en la comunidad escolar. Es una cultura de la escucha, que se constituye como habilidad básica para cualquier docente. También esta cultura entiende la diversidad de puntos de vista como riqueza y no como dificultad. Otro elemento es que entiende al profesor o maestro como guía y no como poseedor de conocimientos.

Evidentemente no es un tema cerrado. Ofrezco aquí mi reflexión y mi experiencia para que pueda servir como punto de partida.

imagen manos publicada por: javierlopez

«Dar consejos» y actitud de escucha en la educación

Resumen: Existe de un modo amplio la práctica de dar consejos entre los profesores y maestros. La actitud de dar consejos está reñida con la actitud de escucha. El paradigma subyacente es el de un profesor que es un poseedor de conocimientos, un experto, que desde esa posición de autoridad, decide que es lo mejor a hacer, da consejos. El nuevo paradigma entiende al profesor como guía. La actitud de escucha se hace esencial. Pierde su función de autoridad en lo personal. Toma  conciencia de que no puede responsabilizarse de lo que consigan madres o alumnos. Esto tiene el efecto positivo de fomentar la autonomía de las personas. No solo veo esto posible, sino necesario claves-restaurar-autoridad-perdida-casa_1_1335533

En múltiples ocasiones me he encontrado entre los profesores y maestros con la práctica de dar consejos, tanto en las relaciones que establecen con sus alumnos como, por ejemplo, en las que establecen con los padres y madres. Me lo he encontrado tanto que pienso que es algo que se encuentra dentro de la mentalidad del profesorado, insertada en la cultura de la educación que se vive de modo habitual en la enseñanza: se dan consejos a los padres todos los días y se dan consejos en las entrevistas a los padres y madres. Tanto que, al menos en las situaciones que me he encontrado, es el comportamiento que consideran normal, sin más crítica, e incluso en alguna ocasión puntual como algo imposible de variar.

La mayor dificultad que encuentro en esta práctica la he experimentado de modo vivo cuando he tratado de hacer prácticas de coaching con los profesores, de modo que pudiesen enfocar de un modo diferente precisamente sus relaciones con los alumnos y las entrevistas con los padres y madres.

La actitud de dar consejos está reñida con la actitud de escucha. Quien está dando consejos se encuentra rebuscando en sus propios conocimientos y experiencias, en suma en su propio mapa mental, el consejo adecuado a la ocasión. Debido a estar haciendo esto, no se está atento a descubrir, a escuchar lo que dice la otra persona. Esto cierra a buena parte de la información que está llegando e impide por tanto comprender la situación concreta de la persona que está delante.

Clase-Escuela-Profesor-300x199Al poner el foco de atención en dar consejos, se toma la actitud de juzgar la situación de quien está delante, precisamente para darle una solución. Es decir se asume el rol del técnico, del que sabe de aquello de lo que se está hablando.

El paradigma subyacente es el de un profesor que es un poseedor de conocimientos, un experto, que desde esa posición de autoridad, decide que es lo mejor a hacer, da consejos. En este caso la enseñanza y el aprendizaje son asimilados a una técnica. Como tal técnica los conocimientos son generales, es decir aplicables tal cual a muchas situaciones que se generalizan. Precisamente el técnico, quien posee el conocimiento general es quien debe decir que hacer.

El paradigma desde el que se practica el coaching, el nuevo paradigma que entiende al profesor como guía, el que yo pretendo a ofrecer como herramienta necesaria a los profesores para conseguir cambios en las personas es otro. El punto fundamental de este es que todas las personas son diferentes. Cada situación, tanto de alumnos, como de padres y madres, tienen particularidades que no se pueden generalizar y por tanto solamente la persona que los vive es la adecuada para encontrar la solución a los problemas.

Desde este prisma el ámbito de lo técnico queda enclavado dentro de lo personal. Lo personal es un terreno más amplio y realmente el que contacta con la realidad. La función de lo técnico es solamente de instrumento para que ese ajuste a la realidad que cada persona particular debe hacer, la pueda realizar mejor. No es la instancia que decide, porque los medios no deciden.

Desde este paradigma el profesor no conoce las circunstancias personales en las que el Woman Is Comfortedconocimiento técnico va a ser aplicado y por tanto su actitud de escucha se hace esencial y adquiere una importancia grande como habilidad que necesita.

Además, y quizás más importante, pierde su función de autoridad en el ámbito personal. Me explico mejor. Al dar consejos se estaba haciendo cargo, se responsabilizaba, de lo que tanto alumnos como padres deben hacer, se hace cargo de su conducta y de sus realizaciones, algo que provoca un gran estrés por exceso de responsabilidad.

En la función de coaching, que hemos denominado de guía, toma conciencia de que no puede responsabilizarse de lo que consigan madres o alumnos, porque eso pertenece a sus ámbitos personales. Esto le descarga de muchas responsabilidades.

Esas responsabilidades van a parar precisamente a los interlocutores del profesor o maestro y se convierten en parte de su tarea: responsabilizar a los alumnos de su propio proceso de aprendizaje y a padres y madres de la parte que les corresponde. Esto tiene el efecto positivo de fomentar la autonomía de las personas, algo necesario para el propio desarrollo y crecimiento, algo necesario precisamente para la educación.

Solo me queda decir que no solo veo esto posible, sino necesario. Se trata de un incremento de libertad necesario en la educación y de una descarga de estrés necesaria para maestros y profesores.