La dinámica de la inversión en los besos

Desde hace mucho tiempo he estado interesado en el beso (en este blog llevo ya 4 entradas, ver por ejemplo: http://wp.me/p2KddV-5j ), me llama la atención su elevada presencia en las interacciones humanas y lo poco que se ha escrito y estudiado el beso, no sabemos casi nada del beso. El beso ha estado ausente en la cultura hasta tiempos muy recientes en que las emociones y las relaciones están entrando en la cultura y en la investigación científica. Es un fenómeno que se producía, pero que no merecía la atención. Y es un fenómeno muy, muy importante.

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Estamos donde está nuestra atención

He escrito una entrada en mi blog de Antropología Emocional sobre cómo funciona la atención que recomiendo como introducción a esta, que quiero sea mucho más práctica.

Para ello comienzo por el título: estamos donde está nuestra atención, nos encontramos presentes allí donde esté nuestra atención. Donde no hay atención, no hay presencia. Esto es algo muy obvio. Si un niño está distraído en clase y lo observamos le vamos a decir: «Fulanito, vuelve aquí con todos!».  Mi madre me decía: «estás en Belén con los pastores», con ello me quería decir que no estaba allí presente, que mi atención se había ido detrás de mi imaginación, en mundos despegados de la tierra.4555685_s

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COMPETENCIAS DEL ESTRÉS: gestión de las relaciones

Esta es la segunda de 3 entradas sucesivas en las que desarrollo las 3 competencias o habilidades necesarias para una adecuada gestión del estrés tal como hacemos en ISIE en el curso de coaching emocional. Estás son (1) gestión de la tarea (2) gestión de las relaciones (3) gestión personal.

GESTIÓN RELACIONAL competencia estrés

Noor y la reja, somos más animales de lo que pensamos

Hace un tiempo que no publico sobre Noor y mis observaciones de sus emociones ynoor reja1 reacciones. Es un tipo de entrada que me gusta especialmente y solo por ello ya merece la pena, pero es que también me parece esta actitud de observación, con una mezcla de curiosidad y de admiración, de cada persona, de cada alumno, es necesaria para quien debe realizar educación emocional o cualquier gestión emocional. No dejemos de sorprendermos.

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Sentimientos sociales, una clasificación

Esta entrada es deudora de Leslie S. Greenberg y Rhonda N. Goldman, Emotion-Focused Couples Therapy. The dynamics of emotion, love and Power. American Psycological Assotiation, Washington DC, 2008. Los aciertos hay que imputárselos a ellos, los errores corren de mi cuenta.

Los humanos tenemos una amplia serie de sentimientos de carácter social, es decir que 15174088_sestán diseñados para detectar los vínculos con otros seres humanos y para evaluar dichos vínculos. En esta entrada no vamos a describirlos ni a hacer una valoración de ellos, sino solo a establecer su existencia haciendo una clasificación. Estos sentimientos sociales se dividen en dos grandes grupos: sentimientos de afiliación y sentimientos de dominio.

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Empoderamiento

Resumen: El empoderamiento es el poder de la persona que habla desde el centro que es ella misma. Sin empoderamiento se pierde el centro personal como sujeto (no existe otro centro posible para la persona) y con ello el contacto con la propia sensibilidad: sensaciones, emociones y sentimientos. El proceso de coaching emocional se podría definir en términos de empoderamiento tanto con adultos, como el coaching con niños y adolescentes.

El empoderamiento significa hablar desde el yo quiero, también desde lo que me gusta, lo 14786895_sque significa tanto como manifestar que se posee la propia vida. Habla desde la propia vida confiere mucho poder a la persona. El proceso de coaching emocional se podría definir como un proceso de empoderamiento. Este es el prisma que quiero utilizar en esta entrada.

De vez en cuando nos encontramos personas que hablan desde un descentramiento del sujeto, hablan básicamente desde otros y su lenguaje suena como una renuncia al propio poder como sujetos: hablar desde fuera del sujeto que somos. Son personas cuyo lenguaje denota poca atención a sí mismos, ya que la atención está puesta en lo que necesitan los demás, y por ello suenan como que se encuentran a merced de los demás. En el plano de la acción, de la conducta, son personas que no encuentran un rato para dedicar a pequeñas acciones para su propio disfrute: ir al gimnasio, ir a una actividad que les gusta, a cuidarse, siempre están en cosas que llenan necesidades de los demás, siempre se encuentran dispuestos ayudar y están disponibles para servir a los demás.

Estas personas suelen tener una lista de deberías: actúan desde lo que deben hacer, no desde lo quiero y menos desde me gusta. Esto les lleva a ir progresivamente adquiriendo la sensación de no tener una vida propia, de que la propia vida les está pasando por delante utilizada en servicio de otros.

Esto a no ser que se encuentren muy desensibilizados por una larga educación en esos deberías. Esta desensibilización es más común en mujeres, cuya educación tradicionalmente conllevaba una desensibilización del enfado y por tanto pueden encontrar muchas dificultades para expresarlo, incluso para detectarlo.

Así se configura una dependencia emocional de los demás que puede llegar a expresar que se encuentran a gusto con cómo están, que no expresan malestar.

Las habilidades o metas parciales que hay que conseguir en el proceso de coaching son la asertividad, la capacidad de expresar los propios límites con naturalidad, superar el miedo a no ser capaz, la dificultad para expresarse en términos de yo necesito, el autoconocimiento para escucharse a sí mismo.

El objetivo final es tomar conciencia de sí mismo y expresarlo al entorno. Recomponerse como persona, como una persona empoderada, como un sujeto con su propio poder.

Empoderarse sería por tanto hablar desde el propio cuerpo, desde las propias necesidades y relaciones, de modo que la persona sepa hacerse cargo de las propias sensaciones, emociones y sentimientos y en último término de la propia vida y así poder ser libre.

Noor y la competencia con el gato

Resumen: Noor ha entrado en competencia con el gato que tenemos en casa. Exige que le eche cuando le estoy acariciando. Es competencia por el afecto. Es la necesidad de asegurar el vínculo.

Noor ha entrado desde hace ya un tiempo en competencia con el gato que tenemos en casa.DSC_0295

Tenemos un gato que tiene la costumbre, cuando le dejo, de subirse a mi regazo cuando estoy sentado en el salón, y mientras está ahí yo le acaricio. Desde hace un tiempo Noor le vigila en esta operación y viene corriendo a hacer lo mismo, que yo la coja en brazos. Cuando llega a la vez que el gato, me dice que ella está allí, que eche al gato y otras, cuando llega y el gato está ya instalado, me pide que lo eche y que la coja a ella. A veces corre todo el salón cuando le ve acercarse y le señala para que yo no le deje acercarse.

Bueno pues no acaba ahí, de vez en cuando hay pequeños arañazos del gato al que va a molestar cuando, por ejemplo, el gato esta echado delante del radiador. Esto ha sido muchas veces solo toques, otras pequeños, muy pequeños arañazos. Noor llora fuerte y señala al gato y pide castigo para él, hay que pegar al gato porque el gato le ha pegado a ella y eso no está bien. Vamos que Noor y gato han entrado en malas relaciones. Aunque también tengo que decir que Noor se echó a llorar una vez que el gato se escapó por la escalera.

2012-11-27 13.42.04Evidentemente es competencia por la atención, por los gestos de cariño. Es atención ligada al afecto. Es la necesidad de asegurar de un modo cuanto más exclusivo mejor, su vínculo conmigo. Con ella estoy comprendiendo que la necesidad de vínculos para los niños es la necesidad más prioritaria y por tanto su defensa de cualquier injerencia se convierte en algo importante. Esta necesidad se detecta de un modo inconsciente y muy rápido. Digo inconsciente porque Noor no me dice que directamente quiero el vínculo, pero si que enseguida se interesa por las posiciones que dan la primacía al respecto. Alguna vez hemos hecho la prueba con su madre de hacer un gesto de cariño en su presencia y también rápidamente se sitúa en una posición entre los dos, si precisamente entre los dos. Lo mismo que hace con el gato, aunque en este caso obliga a la expulsión.