El coaching emocional en la educación, ser un buen jardinero

Resumen: Se explica que es la confianza en las personas desde el prisma de la tendencia actualizante tal como la entendía Carl Rogers. La confianza es imprescindible para establecer un proceso de coaching, también lo es de un modo más amplio en la educación, es la base que permite a las personas realizar aprendizajes significativos.

El coaching se fundamenta en la confianza en las personas. Sin esa confianza básica en la 14298455_spersona que tenemos delante, en el caso de la educación, en el alumno, no es posible realizar un proceso de coaching. En mi opinión, no es posible tampoco que sin esa confianza que cualquier alumno realice aprendizajes significativos. Es en una relación de confianza donde se realiza el aprendizaje humano. Esa confianza está en la base del coaching.

Carl Rogers entendía que en las personas existe una fuerza de raíz biológica que empuja a vencer las dificultades, conservar los logros y actualizar el potencial de cada persona, y la denominaba: tendencia actualizante. Se trata, por tanto, de una tendencia natural al desarrollo completo presente en el ser humano (y en los demás seres vivos). En su manera de entender a la persona, es la única fuerza motivacional del desarrollo humano.

Su manera de explicarlo era la siguiente: «Recuerdo que en mi niñez guardábamos nuestra provisión de patatas para el invierno en el sótano, varios pies debajo de una pequeña ventana. Las condiciones eran desfavorables, sin embargo de las patatas salían unos retoños que eran una especie de expresión desesperada de la tendencia direccional que he estado describiendo. Nunca llegarían a ser una planta, nunca realizarían su potencial real. Pero bajo las circunstancias más adversas, luchaban por llegar a ser» (Carl Rogers en “El poder de la persona”).

Y se puede decir que Y, si esta FUERZA la tiene una patata… ¿NO LA TENDRÁ UN SER HUMANO? Desde luego es muy distinto educar teniendo esta creencia o no teniéndola. Para el coaching emocional es imprescindible. Educar pensando que la persona tiene en si mismo la capacidad y la fuerza para lo que es bueno para ella es un clave. Se trata de las necesidades de la persona, necesidades que el profesor debe aprender a detectar en sus alumnos. Este esquema precisa de una fuerte dosis de empatía, de comprender la situación de la persona y sus necesidades operantes en cada momento de su existencia. Desde este prisma vamos a entender sus reacciones y su conducta dirigida precisamente por su tendencia actualizante. Por decirlo de un modo directo: se trata de la tendencia actualizante del alumno y no la del profesor, es la situación concreta y particular del alumno la que va a marcar la dirección y sentido de la tendencia actualizante. Este giro es clave tanto para el coaching como para la educación.

Por ello nuestra conclusión, como una premisa necesaria para el coaching es: Confía en la tendencia actualizante tanto de la persona como de los equipos. El coaching emocional busca precisamente la activación o desbloqueo de esa fuerza, no puedes desbloquearla si no confías en ella.

Por supuesto que la tendencia actualizante puede ser obstruida, tenemos casos delante todos los días, pero no se puede destruir sin destruir al organismo. La mejor manera de actuación de un profesor es precisamente desbloquear la tendencia actualizante, para ello tiene que entender la persona y sus circunstancias y proporcionarle el mejor terreno para crecer. Por eso la imagen del profesor es la del buen jardinero.

Noor: el desarrollo y la comprensión del lenguaje

Resumen: Fase de gran velocidad de aprendizaje del lenguaje: explica las situaciones, las prevé, las maneja y pretende cambiarlas. Sin embargo tiene una pronunciación muy aproximada. Elige las relaciones en familia. Sigue con sus rabietas. Observaciones de su profesora: Noor es una niña tímida e introvertida.2013-01-04 18.25.18

Los últimos 3 meses de Noor, desde septiembre hasta aquí han sido increíbles en el desarrollo del lenguaje y la comprensión de las situaciones que este comporta. Para situarse en su edad hay que tener en cuenta que ella ha cumplido 3 años el 29 de noviembre. De una utilización del lenguaje muy aproximada y referencial: solo como referencia a las cosas para poderse referir a ellas, ha pasado a utilizarlo de forma en que explica las situaciones, las prevé, las maneja y pretende cambiarlas. También el número de palabras se ha incrementado de una forma increíble y sencillamente con oír una palabra la repite, entendiendo a qué se refiere. Esta velocidad de aprendizaje es algo que no deja de maravillarme.

Como ejemplo de comprensión a partir del lenguaje. En la película de «Monstruos y alienígenas» que veíamos en la tele, le dije que se llamaba así. La película empieza con una chica, su novio y la boda. Noor se pasó todo este tiempo preguntando que donde estaban los monstruos, que si iba a haber fantasmas. Monstruos ya conocía la palabra. Así que a continuación preguntó quiénes eran los alienígenas. En cuanto apareció el alienígena, que ella no entendía bien porque no era monstruo, se aclaró en cuanto pregunto: ¿es malo?, algo que también fue preguntando según habían aparecido los monstruos en pantalla.

2012-12-27 13.10.18Hay que decir que sin embargo todavía tiene una pronunciación muy aproximada, en la que además no parece que se esfuerce mucho y cuando hay una palabra suya que alguien no comprende, lo que hace es repetirla las veces que sea necesario, no busca giros ni da explicaciones. Repite la palabra, evidentemente con su pronunciación aproximada. Los caracoles son cacaroles, el coche ha pasado de brrrr a lole, los caramelos son camalelos, etc.

Ahora, de pronto, es un elemento más en la familia y en las conversaciones: las entiende, repite, pregunta. Ya no se puede hablar con ella delante de algo que no quieres que se entere porque se va a enterar, y lo va a hacer notar.

También ha cogido una actitud mucho más activa en las relaciones y defiende lo que parece interesante para ella, lo pide a los padres y si no a los hermanos. Es capaz de elegir la persona que piensa que mejor le va a proporcionar lo que desea.

Sigue con sus rabietas, que no son muy grandes y que en mi percepción se deben a una 2012-12-20 08.45.05cierta impotencia: no puede conseguir por si misma muchas cosas y depende de la relación para hacerlo. Esto hace que tenga que depender de los demás, que a veces no se alinean con lo que ella quiere. Esa frustración la lleva a expresar como rabieta su impotencia. A continuación  descubre que esto tiene efecto, porque así consigue lo que pretendía. Aprendizaje realizado: si no puedo por mí misma, si dependo de la relación, la fuerzo todo lo que puedo. Esto implica que por debajo está segura de su relación, el vínculo es su seguridad y su herramienta fundamental.

Para acabar voy a poner las observaciones de su profesora: Noor es una niña tímida e introvertida, pero en las canciones y juegos en grupo se muestra divertida y sonriente. La mayor dificultad de Noor es la articulación de palabras (apenas se le entiende cuando habla) y la fuerza en las manos que le convendría practicar a través de pintar, jugar con plastilina, etc. ¡ESTOY MUY CONTENTA con ella! Ha mejorado mucho a lo largo del trimestre.

Comento: Tímida e introvertida en lo social, mientras que no lo es en lo familiar, con 3 años, desde luego no representa problema alguno. La pronunciación necesita tiempo y mientras la comprensión vaya bien diría que se le puede dar todo el tiempo necesario. Le hemos puesto de tarea para las vacaciones el trabajar con sus manos, y nos ha llenado de plastilina la alfombra, nos ha decorado algo más que los papeles que le hemos puesto: la colcha de la cama, un pantalón, la mesa,… espero que haya mejorado. Lo más importante que la profesora está contenta con ella y ella con la profesora.

Ley de autoridad docente en la Comunidad de Murcia

Resumen: tengo muchas dudas  de que contribuirá a garantizar el derecho fundamental a la educación. Relaciones y aprendizaje no van separados, sino forman una unidad,  y la ley va en la dirección de considerar ambos elementos como separados. También convierte a los alumnos de hecho en adultos e iguala jurídicamente a los profesores con los policías. Los profesores quedan como eximidos de su responsabilidad de establecer buenas relaciones. Hace falta una solución más global al problema de la relación en el aula.

Hoy he leído una noticia (http://www.anpe.es/destacadas/2012/11/ley-de-autoridad-docente-en-murcia/) que anuncia la aprobación de una Ley de autoridad docente.

Los objetivos que conseguirá la ley a decir del artículo son (resumo los 3 puntos que podéis leer en el artículo):

  1. Como autoridad pública, el profesor gozará de presunción de veracidad.
  2. Reforzará el carácter disuasorio de las conductas agresivas.
  3. Contribuirá a garantizar el derecho fundamental a la educación.

Sobre los 2 primeros no tengo nada que decir, sin duda la ley conseguirá esos objetivos: constituir al profesor en autoridad pública y convertir ese nuevo estatus en elemento disuasorio. Sobre lo que tengo muchas dudas es sobre el tercer punto, que en realidad es el objetivo de la ley: Contribuirá a garantizar el derecho fundamental a la educación.

Porqué esta opinión. Porque creo que el elemento más necesitado de reforma en el actual sistema educativo es la relación profesor alumno. En la actual situación la relación presenta muchas carencias, fundamentalmente una gran falta de atención y de formación específica por parte de los docentes.  El mismo hecho de la aparición de esta ley es una demostración de lo que digo: se manejan muy mal las relaciones en la escuela hoy.

Todos los métodos de innovación en la escuela pasan por poner las relaciones como punto central de la atención de los docentes. Relaciones y aprendizaje no van separados, sino forman una unidad, porque al final son alumnos los que deben aprender y estos no son dos personas, una que aprende y otra que se relaciona (mal).

La ley va en la dirección de considerar ambos elementos como separados, algo que va en la misma línea que precisamente ha generado el problema. Luego en vez de solucionarlo va a incrementarlo. No va en la línea de integrar los alumnos en la educación, sino de elevar a los profesores un escalón sobre los alumnos, separándolos de estos.

Desde luego que pienso que el problema de la disciplina en las aulas hay que arreglarlo, pero en mi opinión en un sentido diametralmente opuesto al que emprende la ley: poner las relaciones en el centro de atención de la docencia, no solo en su aspecto disciplinar. Formar para las relaciones a los docentes, dirigiendo su atención de modo prioritario a cómo se establecen esas relaciones. En resumen integrar la Educación Emocional.

Por añadir un elemento más. La ley parte de la consideración de elementos penales en los comportamientos de menores de edad, y el modo en que lo enfoca es criminalizando aún más esos comportamientos, convirtiendo a los alumnos de hecho en adultos, o si se prefiere verlo de otro modo, igualando jurídicamente a los profesores con los policías. Adultos es precisamente lo que no son y en el fondo la gran paradoja de la ley. Los alumnos deben ser respetados en lo que son, sus dificultades deben ser tratadas de acuerdo a una noción adecuada de su libertad y su crecimiento como personas. Por el otro lado los profesores quedan como eximidos de su responsabilidad de establecer buenas relaciones, que es la marca de todo buen docente. La ley no lleva en esta línea al levantarles a una mayor autoridad, es decir situándoles de nuevo en la tarima en clase y eximiéndoles de bajar al nivel de los alumnos.

El problema de esta ley es que enfoca una parte pequeña del gran tema de la relación profesor alumno. Solo el aspecto disciplinar y mirando solo (proteger) a una de las partes, el profesor. Desde luego con este enfoque tan parcial no va a resolver el problema que pretende resolver, en realidad ni se acerca a la solución porque no se dirige a sus causas, solo a su efecto más pernicioso y ocultando con ello la profundidad del problema.

Profesores igualados jurídicamente a policías, establecimiento de distancias entre alumno y docente, no es la educación que yo quiero ni desde luego la línea que va a resolver los problemas de la educación en España.

Noor: la imitación y el aprendizaje

Resumen: El niño imita sin que nadie le diga que imite. Esta imitación es natural. Ya maneja el ordenador, el mando de la televisión, el teléfono móvil Quien diga que la imitación, el asimilar cosas en directo del ambiente no es adaptativo debe revisar sus ideas.

Ahora voy a dejar por escrito un convencimiento previo, pero que la observación de Noor ha consolidado. Se trata de la idea para llegar a la plenitud personal hay que eliminar todo aquello que la sociedad, la cultura y la educación imponen a las personas y que no procede estas. Las dificultades emocionales se originan porque, el conjunto de las figuras significativas, no nos dejan ser nosotros mismos, nos imponen cosas que no proceden de nuestra propia sensibilidad y experiencia. Eliminar todo lo que impide la manifestación natural de nuestro ser.

Partiendo de aquí se puede llegar a extremos, pensando que sociedad, la educación, y sus agentes, padre, madre y profesores, serían esencialmente limitantes. Tengo un amigo que llama a la educación, educastración, pues la ve como limitadora de las posibilidades personales y que estas pueden brotar solo cuando la persona se libera de la cadena de la educación recibida.

Esto merece más aclaración, pero aquí solo quiero ir a un punto. La educación, lo que se recibe de las figuras significativas, no puede ser en su conjunto (parcialmente si) un limitante, porque la imitación de esas figuras está inscrito en el niño desde muy pequeño y es realmente un potenciador de su aprendizaje. El niño imita sin que nadie le diga que imite. Esta imitación es natural.

Voy a Noor, la imitación ha sido algo que ha aparecido en ella desde muy pequeña. Mis primeras observaciones proceden de la época de aprender a andar, quizá porque este aprender a andar ya es imitativo y no solo experiencial. El niño va mejor, más seguro a gatas, ver a los padres le impulsa a intentarlo, si no son los mismos padres los que le ofrecen ese aprendizaje. Bueno pues, Noor, casi no sabía andar y nos vio a su hermana Imen de 10 años y a mi subidos en una escalera para llegar a coger un bolso que se había quedado colgado de una rama de un árbol a la que no alcanzábamos. ¿Qué quiso hacer?: subir a la escalera ella también, y por una escalera totalmente vertical, subió hasta arriba, con esfuerzo y con mi vigilancia para que no se cayese, pero se empeño en hacerlo y subió, intentando coger también algo de la rama. Con el mismo proceso imitativo Noor ha aprendido otras muchas cosas, por ejemplo, aún no andaba y ya bajaba del tobogán, después de ver a otros que lo hacían. Cuando ya bajaba bien. Cuando tenía dos años, vio a un niño que lo bajaba de cabeza e inmediatamente me pidió ayuda para bajar ella también de cabeza.

Un sector donde ha imitado mucho es el sector de los multimedia. Ya maneja el ordenador, el mando de la televisión, el teléfono móvil, este casi mejor que yo. Lo ha aprendido de su hermana, porque ha visto que yo no la seguía en la aventura. Ella ve lo que hace su hermana y lo imita. Cuando no sale protesta. Es una especie de ensayo y error. El juego se centra entre imitación y la propia motivación de ver lo dibujos que le gustan. Resultado, sin todavía 3 años, casi me pasa por delante en la utilización de los móviles.

Otro campo donde la imitación está resultando clave es la adquisición del lenguaje. Noor imita las palabras que oye, ya he dicho que en dos idiomas. Ella lo imita, parece que le da igual si pronuncia bien o mal, ella las repite por el sonido que oye, y estabiliza una pronunciación personal, que te repite las veces que sea necesario. Poco a poco con las correcciones de sus hermanos y del entorno en su conjunto va perfeccionando la pronunciación de cada palabra. En este momento, el mes en que cumple 3 años, el ritmo de adquisición de nuevas palabras es realmente increíble, cada día además las frases son más completas y correctamente construidas.

Quien diga que la imitación, el asimilar cosas en directo del ambiente no es adaptativo debe revisar sus ideas. De ese modo Noor se ha saltado a generaciones y generaciones, integrándose directamente en su época.

Esto es lo que yo entiendo por educación. Un conjunto de cosas, buenas y malas, las que viven nuestras figuras significativas y en general el entorno del niño. Desde luego hay muchas cosas que deberemos cambiar en el futuro, esto es para mí evidente pensando en mis padres y en mi forma de actuar. Muchas cosas recibidas he tardado en darme cuenta de que no eran mías, no eran valores míos, pero incluso en estos casos el tomar conciencia y dejarlos atrás es parte del proceso de maduración y de autoconocimiento.

El tema no se agota aquí, pero solo quería hacer notar lo que la imitación de Noor me ha hecho ver.

La 4ª clave para un aprendizaje significativo: actuar, hacer

Resumen: Para que un aprendizaje pase a ser significativo tiene que pasar la prueba del contraste con la realidad. En la evolución se ha dado un desarrollo parejo de la capacidad de las manos y el del cerebro El cuerpo es el instrumento universal, el instrumento que permite que todos los demás lo sean. El profesor tiene un protagonismo importante, traduciendo su enseñanza en elementos tangibles.

La cuarta y última clave es actuar, hacer. Al actuar se actúa sobre la realidad y eso hace variar la observación, que vuelve a ser nueva. Y el ciclo se realimenta.

No existe esa idea del aprendizaje teórico, solo de cabeza. Bueno, existir la verdad es que existe y profusamente. Es tratar de aprender la utopía del mundo imaginado sin contrastarlo con la realidad. Para que un aprendizaje pase a ser significativo tiene que pasar la prueba del contraste con la realidad. Esta es la pregunta tan importante para los alumnos y tan desesperante para los profesores: «¿Para qué me va a servir esto?». Importante para los alumnos porque ven traducido en realidad su trabajo, su esfuerzo. Desesperante para los profesores sumergidos en un esquema educativo que prima la transmisión de conocimientos y no el aprendizaje.

Podríamos hablar de «pensar con las manos», título de un libro de Denis de Rougemont, que conectaba en la evolución de la especie humana el desarrollo parejo de la capacidad de las manos y el del cerebro. Las manos poseen un espacio grandísimo en el cerebro. Estudiar sin ellas deja a este sin muchas de las conexiones posibles. Y no son solo las manos es el cuerpo entero. La verdad es que somos cuerpo y también tenemos cuerpo. El cuerpo es el instrumento universal, el instrumento que permite que todos los demás lo sean. La medida que el hombre utiliza para medirlo todo. Plantear enseñanzas no encarnadas en la practica es plantear la educación como un mundo en la imaginación. Algo que hace poco beneficio a la imaginación misma, que es un estupendo instrumento para moverse en la realidad.

En el actuar el profesor tiene un protagonismo importante, traduciendo su enseñanza en elementos tangibles, conectando con la realidad de fuera de la escuela. Lo cierto es que para avanzar en este tema hace falta variar radicalmente las metodologías pedagógicas y buscar métodos que incluyan acción, práctica real, utilización de todas las inteligencias del alumno (las inteligencias múltiples de Howard Gardner) y de todos los sentidos, no solo vista y oído. Se trata de una enseñanza integral.

La innovación pedagógica tiene aquí un terreno necesario de desarrollo, que se está aplicando de una forma amplia en infantil, pero que tarda en llegar a secundaria y bachillerato, ligados al sistema clásico de enseñanza y atemorizados por los exámenes de entrada en las universidades

La 3ª clave para un aprendizaje significativo: compartir

Resumen: Quien observa y acepta algo nuevo de la realidad necesita compartirlo para hacer efectivo el avance participar fomenta la creatividad El protagonista de la educación es el alumno Fomentar la participación del alumno en su aprendizaje es una de las tareas del profesor.

La tercera clave es compartir. Esta clave es el momento en que el profesor observa que se ha dado la aceptación. Quien observa y acepta algo nuevo de la realidad necesita compartirlo para hacer efectivo el avance. El aprendizaje se realiza en relación. Somos seres sociales y este es otro de los puntos.

Es verdad que alguien puede hacer un descubrimiento solo, incluso muy importante, pero llega el momento en que tiene que comunicarlo. La realidad, la importancia del avance, del descubrimiento se van a forjar precisamente en este compartir. La realidad es que los grandes avances culturales de la humanidad se han hecho por minorías que compartían, que intercambiaban los descubrimientos creativos entre ellos. El participar fomenta la creatividad, hace fecundas las ideas, nos permite contrastar, ver la fuerza que tiene lo que hemos descubierto, hacer el esfuerzo de que otros descubran también esa nueva mirada.

En la educación la fase del compartir del aprendizaje tiene una importancia clave. La enseñanza se debe hacer con participación. El protagonista de la educación es el alumno, que es quien aprende y el profesor debe darle precisamente el espacio para comunicar, un amplio espacio de participación en su propio aprendizaje. La época de las legiones magistrales, donde solo hablaba el docente se ha acabado. El profesor es un guía del alumno que le acompaña y le da espacio y participación para que su aprendizaje se haga real, efectivo.

Fomentar la participación del alumno en su aprendizaje es una de las tareas del profesor, más importante hoy incluso que la impartición de conocimientos, conocimientos que ya están al alcance del alumno por muchas vías fuera de la del profesor. Lo que no está tan al alcance es justamente este comunicar, este compartir. Ese ese ambiente de participación una tarea clave del profesor, algo que debe aprender de su profesionalidad como tal profesor.

La 2ª clave para un aprendizaje significativo: aceptación

Resumen: No vemos todo lo que hay, no somos observadores externos de la realidad, nuestra mirada va ligada a intereses y necesidades. El sistema emocional organiza la realidad de un modo axiológico, no objetivo: hay cosas que no queremos ver y otras que si queremos ver. Amar la realidad es una clave de la inteligencia emocional. Amar y aceptar la realidad, no tenerle miedo. Esta clave no está en las manos del profesor, sino del alumno.

La segunda clave es aceptación.

No vemos todo lo que hay, no somos observadores externos de la realidad, objetivos, que lo ven todo. Muchas veces he comentado que si dos personas dan la misma vuelta por una calle, al regresar no comentarían las mismas cosas, se habrían fijado en objetos diferentes. No digamos ya si se tratase de un hombre y una mujer, entonces hasta podríamos pensar que se han paseado por calles diferentes. La pregunta es qué nos interesa, qué nos lleva a poner nuestra atención en unas cosas si y en otras no.

En ese recorrido imaginario podemos habernos encontrado con una panadería, si es ya casi la hora de comer y tenemos hambre, el aroma del pan recién hecho es seguro que ha captado nuestra atención. Nuestra necesidad es la que ha despertado nuestro interés. La primera respuesta es por tanto: nos interesa aquello que captamos como susceptible de llenar nuestras necesidades. Y nuestras necesidades son muchas si tenemos en cuenta a Maslow. Un ejemplo clásico de variación de intereses y por tanto de la mirada y la observación, se produce cuando una mujer se queda embarazada. Entonces de pronto aparecen las tiendas que se dedican a los bebes, antes estaban ahí pero no se veían. Igualmente, de pronto, aparecen embarazadas por todos lados.

Esto quiere decir que nuestra mirada va ligada a intereses y necesidades, no es objetiva, sino subjetiva, conectada con nosotros mismos como organismo con muchas necesidades. Detrás de nuestra mirada está nuestro sistema emocional. Y este sistema emocional organiza la realidad de un modo axiológico: las cosas nos caen bien o mal, nos interesan más o menos. Los objetos que observamos los deseamos o los rechazamos. Nos hacemos un centro de observación axiológico en función de necesidades.

Por ello hay cosas que no queremos ver y otras que si queremos ver, porque se ajustan o no a nuestras necesidades e intereses. Y lo que no queremos ver tenemos muchas probabilidades de no verlo efectivamente y lo que queremos ver, lo que nos interesa ver, tenemos probabilidades de verlo.

Por eso nuestra mirada necesita la aceptación para ver la realidad y no sencillamente plegar la realidad a nuestros deseos. La madre de una hija, algo que me ha pasado más de una vez, no ve que su hija está haciendo el tonto con la comida durante más de un año. Y para un padre su hijo es normal, mientras que para el profesor tiene un comportamiento disruptivo.

Para mi esta observación axiológica y no objetiva de la realidad es necesaria y tenemos que aprender a vivir en ella, a conocernos, a aceptarla. Eso es lo grande del ser humano: poder ir siempre más allá, saltar los límites en los que vive como ser biológico que es. También implica que nuestro mundo es nuestro, con lo que nosotros hemos aceptado y carente de aquello que no aceptamos ver. Amar la realidad es una clave de la inteligencia emocional. Amar y aceptar la realidad, no tenerle miedo.

Esta clave no está en las manos del profesor, sino del alumno. Si el alumno no acepta, está atascado, siente miedo de la asignatura y se queda parado, el profesor puede hacer muchas cosas menos prestar su aceptación en lugar del alumno. El aprendizaje es algo personal y cada uno debe dar su aceptación, sin ella no hay nada que hacer, nuestro ciclo del aprendizaje se detiene.

En esta entrada, cuando digo ver, vale tanto como oír, sentir… en realidad me refiero a percibir en su más amplio sentido.

La 1ª clave para un aprendizaje significativo: observación

Resumen: El aprendizaje comienza con un cambio en la mirada. El profesor debe proporcionar esa mirada nueva a los alumnos. El soporte emocional de la observación es la sorpresa. La sorpresa genera una apertura, abrirse a lo nuevo y se educa a lo largo de la vida. El interés está ligado a la curiosidad y es hermano de la sorpresa.

La clave primera es observación. El aprendizaje, todo aprendizaje, comienza con un cambio en la mirada. Ese cambio que nos hace ver las cosas de un modo diferente, más profundo, más significativo, con mucho mayor contenido.

Ya he comentado que esta es una de las tareas donde la aportación del profesor es fundamental. El profesor debe proporcionar esa mirada nueva a los alumnos, precisamente porque el/ella mism@ la posee. No es posible que de una nueva mirada quien no la tiene, el profesor que no tenga inquietudes, que no siga descubriendo cosas nuevas, que no esté enamorado (utilizo bien a conciencia esta palabra) de su enseñanza y de su docencia, es muy difícil que consiga ofrecer esa mirada nueva a sus alumnos. Y esa nueva mirada es el comienzo de todo aprendizaje. Muchos profesores afirman que encontrar esa mirada en un alumno compensa todos sus esfuerzos.

El soporte emocional de la observación es la sorpresa. La sorpresa es una emoción básica, muy desarrollada en los niños y de forma tópica decimos que poco en los ancianos, porque hay «ancianos» que tienen una grana capacidad de sorpresa, lo que les lleva a seguir interesándose por todo. Desde este punto vista la sorpresa es un indicativo de la edad emocional. Es muy interesante esta conexión entre sorpresa y edad, ya que al final, lo que llamamos edad está ligado a la capacidad de aprendizaje: es joven quien sigue aprendiendo, quien sigue sorprendiéndose cosas, quien tiene una mirada siempre nueva.

La sorpresa genera una apertura, abrirse a lo nuevo. El mismo gesto corporal que conlleva lo indica: ojos y boca abiertos, para que eso descubierto entre. Lo que pasa es que lo nuevo puede ser bueno o malo para quien lo descubre y por eso la sorpresa termina en apertura o cierre. Abrimos o cerramos. Si la sorpresa termina siendo un susto, una emoción entre la sorpresa y el miedo, cerraremos la puerta.

Por esto la sorpresa se educa a lo largo de la vida, el niño empieza abierto y todo despierta su curiosidad. Curiosidad es la actitud que genera la sorpresa. Es la actitud de sorpresa. Las diversas vivencias van a hacer que sigamos abiertos o no, que queramos seguir abriendo nuestro mundo o no.

Esto es una clave muy importante. El aprendizaje comienza en la observación y la observación se apoya en la curiosidad, actitud que se basa en la sorpresa como emoción y el tratamiento que esta haya recibido a lo largo de la propia vida.

Los profesores tienen una gran responsabilidad en este preservar la actitud de curiosidad, estando atentos a cada vez que la sorpresa aparece en sus alumnos. Esto no algo que solamente sirve para la etapa de infantil, sino que debe acompañar al alumno, cualquiera que sea su edad. Si el profesor tiene una enseñanza por la que los alumnos no sienten curiosidad alguna, va a tener muy difícil mantener su interés.

Saco aquí otro término de modo consciente: «interés». El interés está ligado a la curiosidad y es hermano de la sorpresa. Es una sorpresa mantenida, una sorpresa apoyada en la convicción de que lo descubierto es un terreno muy amplio y que merece la pena explorarlo, observarlo. El interés es muchas veces el interés prioritario de los profesores, que ponen el acento en su aspecto de hábito, descuidando su centro en la sorpresa. Y la gasolina, la emoción, que es el impulso, la va a proporcionar la sorpresa. El interés sin sorpresa no es tal.

Dejo aquí el tema por no alargarme, consciente de que queda mucho decir. Espero que signifique una aportación y desde luego una nueva mirada, un nuevo punto de vista.

Las 4 Claves para un aprendizaje significativo.

Resumen: esas claves son 3, aunque en realidad son 4, porque hay una que se desdobla en 2. La clave primera sería observación. Después viene la aceptación. Junto a la aceptación se da el compartir La última clave es acción, que se traduce en un método, una organización de la acción El ciclo del aprendizaje puede avanzar todo lo que se quiera.

Me parece que esas claves son 4, porque hay una que se desdobla en 2. Las claves conforman un ciclo de 3 momentos que puede rodar hacia adelante o bloquearse. Su rodar hacia adelante construye el aprendizaje. Como vemos en el gráfico el ciclo tiene solo 3 momentos porque la 2ª y la 3ª clave se dan a la vez, o mejor al observar la 3ª podemos deducir que la 2ª se ha produce.

La clave primera sería observación. El aprendizaje comienza con un cambio en la mirada. Aquí la función del profesor en central, el profesor debe tener esa mirada diferente de la enseñanza concreta que imparte y transmitirla. Sin ese cambio de mirada, que es en el profesor la vibración real y profunda por lo que se enseña no se iniciará el aprendizaje. El alumno no descubrirá (la mirada es un descubrimiento) el valor de lo que se le enseña y sin este descubrimiento no se interesará.

Después viene la aceptación. La persona que aprende, el alumno debe querer aceptar el aprendizaje. Este es un elemento individual, personal del aprendizaje. Se puede querer aprender o no. La observación hay que querer aceptarla ya que el aprendizaje significativo implica cambios hay que querer los cambios que implica, si no quiere no aprende, o cree que no puede aprender, lo que viene a ser lo mismo, no se aprende. Un profesor puede hacer mucho para que un alumno aprenda, menos poner la aceptación por él.

Junto a la aceptación se da el compartir, el participar en la enseñanza. En realidad este es el punto que el profesor percibe. Cuando se da la aceptación comienza el compartir, el poner en común. El aprendizaje se produce en relación. Y necesita la comunicación, el comunicar los personales descubrimientos y recibir el feedback, que implica también en este momento aceptación por parte del profesor del avance del alumno. Este aspecto social del aprendizaje es muy importante. Se avanza especialmente cuando se puede comunicar lo aprendido.

La última clave es acción, que se traduce en un método, una organización de la acción. El aprendizaje significativo se aplica a la vida de algún modo, hay que integrarlo, hay que variar la conducta en función de lo aprendido.

La acción produce un cambio en las condiciones de observación, y de este modo se realimenta el ciclo. El ciclo del aprendizaje puede avanzar todo lo que se quiera, en un primer término se detendrá el maestro, pero aun así, a un determinado nivel el alumno pude continuar y superar a su maestro. En último término será la aceptación del alumno la que detendrá el ciclo, o no lo detendrá.

Al final el ciclo que se establece: observación, aceptación, compartir, acción se convierte en un ciclo de la armonía en cualquier aprendizaje de la vida. El profesor mismo debe recorrer su propio ciclo de aprendizaje al enseñar: observar, aceptar lo que ve, algo que a veces no resulta fácil, compartir y cambiar su modo de actuación. Este cambio es clave para saber adaptarse a las condiciones concretas de los alumnos que tiene y hacer siempre el mismo método de enseñanza, aunque los alumnos cambien.