El vínculo y el miedo al abandono

18523829_sTodas las investigaciones confirman la teoría de Bowlby sobre la importancia del apego en el bebe humano, es decir la formación de un vínculo muy fuerte y especial con una figura significativa, habitualmente su madre. Aquí me voy apoyar especialmente en los trabajos del laboratorio Sara Mangelsdorf de la Universidad de Illinois ha estudiado el apego saludable y sus manifestaciones y tiempos en los bebés. Evidentemente la formación del apego tiene una evidente ventaja evolutivo pues el bebe humano nace ligado a su madre y es en ella donde puede encontrar protección y alimento.

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La empatía necesaria en la etapa infantil/inicial

Esta entrada se produce en el contexto de una intervención para gestión emocional en infantil/inicial y quiero establecer dos principios de una forma clara: el miedo se gestiona desde la seguridad y la seguridad la proporciona el vínculo.

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López Cassá, Élia: Educar las emociones en la infancia (0 a 6 años) Reflexiones y propuestas didácticas.

Entrada elaborada por Begoña Morales López, maestra de infantil

López Cassá, Élia. Educar las emociones en la infancia (0 a 6 años) Reflexiones y propuestas didácticas.lopez cassa1 Ed. Wolters Kluwer. Educación: Educación Emocional y Valores. Madrid 2011. E-book.

La principal característica de este libro de Educación Emocional es que su autora, Elia López Cassá es maestra de Ed. Infantil, por lo que no solo nos habla de teorías, sino que nos propone actividades para llevar al aula, que ella ya ha puesto en práctica, teniendo así una visión más práctica que otros libros de estas características. La idea principal que nos quiere resaltar Élia es que educar las emociones en esta temprana edad es primordial, ya que mediante las experiencias personales los niños adquieren herramientas y recursos que les servirán a lo largo de su vida. “Educar no se reduce a instruir, en transmitir conocimientos, sino en el desarrollo integral de la persona, sus actitudes, sentimientos y valores que lo hacen ser persona para vivir y convivir en sociedad”

Para poder llevar a cabo todo ese desarrollo se necesitan maestros y maestras formados en Educación lopez cassa4Emocional ya que como ella misma dice “El primer destinatario de la educación emocional es el profesorado. Solamente un profesorado bien formado podrá poner en práctica programas de Educación Emocional de forma efectiva”

La estructura del libro es sencilla y fácil de consultar, consta de cuatro capítulos bien definidos. En el primer capítulo: Educación Emocional en la infancia: nos habla de la fundamentación teórica, tomando como referencia  la definición de Educación Emocional de Bisquerra (2000) “es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social”.

También tiene en cuenta la clasificación que hace Bisquerra de las competencias emocionales, aunque dice que no es algo que ya esté establecido de manera definitiva. De hecho para la educación infantil establece Capacidades Emocionales: entendidas como “el desarrollo emocional que presenta el niño para construir conocimientos, habilidades y actitudes que le ayuden a ir tomando conciencia de sus emociones, aprender a expresarlas y regularlas con ayuda del adulto” dejando para Educación Primaria el desarrollo de las Competencias Emocionales.  Establece las siguientes lopez cassa2Capacidades Emocionales para infantil:

  1. Conciencia emocional
  2. Regulación emocional
  3. Autonomía personal
  4.  Habilidades sociales
  5. Habilidades para la vida y el bienestar

Define lo que entiende ella por cada Capacidad Emocional y establece dentro de cada  una serie de microcompetencias para desarrollarlas de manera más específica.

El siguiente apartado de este capítulo es “El desarrollo emocional de 0 a 6 años”  entendiendo por desarrollo emocional “el conjunto de cambios que se dan en las diferentes dimensiones de la vida emocional: expresiones emocionales, comprensión emocional, objetivos y comportamientos”. Nos habla de la importancia de la vinculación afectiva para un correcto desarrollo infantil, dado que el desarrollo emocional comienza en el momento de la gestación. Establece como es este desarrollo desde la gestación hasta los 6 años. También un apartado para distinguir los diferentes tipos de apegos que harán que el desarrollo emocional del niño se efectúe de diferente manera.

Finaliza este capítulo con unas recomendaciones “La educación emocional es necesaria ponerla en lopez cassa5práctica tanto en la escuela como en la familia” (…) “El adulto debe formarse en competencia emocionales y debe favorecer son sus actitudes y comportamientos un clima de seguridad, respeto y confianza ante los niños que desee educar” añadiendo orientaciones prácticas más concretas.

El segundo capítulo: Propuestas didácticas. Su estructura es práctica y de fácil consulta, pues para cada Capacidad Emocional establece actividades desde los primeros meses hasta los 6 años; estableciendo en cada una de ellas objetivos, procedimiento, temporalización y recursos así como unas orientaciones prácticas.

El tercer capítulo: Evaluación. Como todo programa educativo necesita una evaluación, establece para ello distintos ámbitos de evaluación: al programa, al profesorado participante, al alumnado, a las familias. Pone varios ejemplos de protocolos a llevar a cabo en cada uno de los ámbitos.

lopez cassa3El cuarto capítulo: Conclusiones. “Educar las emociones en la infancia es una tarea de todos: familia, educadores, maestros y todas aquellas persona que tienen vínculos con los niños y niñas de 0 a 6 años de edad. El primer modelo o referente es el adulto y éste debe educarse emocionalmente para poder educar emocionalmente a los demás”(…)En la educación infantil se sustentan los primeros aprendizajes y desarrollo de las capacidades personales y sociales. Todo aquello que se enseñe y se aprenda de forma temprana mucho antes se obtendrán sus frutos”

Opinión: Como maestra de infantil me parece un libro bastante práctico y realista, pues añade a la teoría la práctica llevaba al aula, que hasta ahora no había encontrado en ningún libro. Sigue el modelo de competencias emocionales elaborado por Bisquerra, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, que aunque sigue un enfoque diferente del ISIE nos permite tener actividades reales que podemos ubicar dentro del enfoque ISIE. Libro muy  útil sobre todo para el primer ciclo de infantil  ya que es el primero que establece actividades para desarrollar la educación emocional en estas edades tan tempranas. Algunas de las actividades propuestas las he llevado a cabo en mi aula y los resultados han sido bastante buenos ya que mis alumnos han disfrutado y aprendido de una manera lúdica y divertida.

El llanto en educación infantil

Entrada escrita por Begoña Morales López, profesora de infantil.

Resumen: trabajo emocional con el llanto en educación infantil 5 años, utilizando herramientas de gestión emocional basadas en la palabra y el gesto como forma de expresión. La necesidad percibida es seguridad. El llanto para los bebés y los primeros años de la infancia es una forma de expresión emocional muy global, que requiere aceptación por parte del maestro (y de los padres).

Llorar es una expresión no verbal de una sensación-emoción-sentimiento que estamos 9819047_sexperimentando, que  nos informa de una necesidad de nuestro organismo.

Durante el primer año  y medio de vida el lactante expresa sus necesidades con el llanto, y los adultos siempre estamos solícitos ante su llamada. Con el llanto expresan sus necesidades fisiológicas, que según A. Maslow son comer, beber, dormir, respirar. Ante el llanto de un bebé el adulto responde de manera inmediata; con ternura le coge, le acuna, le habla con un tono de voz cálido; que hace que el bebé poco a poco se relaje y nosotros satisfacemos su necesidad de hambre, sed, mimitos, sueño que no puede conseguir por sí solo, le cambiamos el pañal por si estaba incómodo, en fin atendemos a su necesidad.

¿Qué pasa a partir del año y medio dos años de vida de un/a niño/a? aparece el lenguaje verbal, y los adultos ya damos por supuesto que el niño va a saber expresar todo lo que necesita: necesidad fisiológica, vínculo o pertenencia, seguridad, libertad (pirámide de A. Maslow) y cuando el niño/a llora, el adulto muy lleno de razones le dice: ¡No llores! o ¿Y ahora por qué lloras? Como acabo de indicar aparece el lenguaje verbal eso no significa que sepa ponerle nombre a lo que siente en ese momento, y el adulto lo que hace es reprenderle por su llanto, por expresar su necesidad. ¿Dónde se ha quedado esa voz cálida, ese abrazo, ese acunar que hacíamos hace apenas unos meses?

Cuando un niño llora está expresando lo que siente, que puede ser: tristeza, miedo, sorpresa, enfado, incluso alegría. Pero su recién estrenado lenguaje verbal no le permite expresarlo con palabras y lo sigue haciendo de la manera que sabe y que además ha tenido éxito pues ha conseguido satisfacer aquello que necesitaba.

En algunas ocasiones lo padres, madres y maestros nos insensibilizamos ante el llanto de los niños/as a partir de los dos años, incluso hay teorías que dicen que hay que dejarlos llorar “solos” hasta que se cansen. Abramos nuestros oídos y escuchemos lo que nos quieren decir, acerquémonos a él/ella acunémosle, hablémosle con voz cálida tranquilizadora, y después vayamos poniéndole nombre a lo que le pasa, dándole una batería de opciones para que él/ella seleccione y nos valide nuestra observación.

10770646_sHace poco en el aula uno de mis alumnos de 5 años, de repente, se puso a llorar desconsoladamente, me dirigí hacia él intenté abrazarle, pero me rechazó. Le deje y le dije que cuando quisiera podía contar conmigo. Casi no había llegado a otra mesa cuando se abrazó a  mis piernas y siguió llorando desconsoladamente. Me senté en una silla le cogí en brazos y empecé a tararear la canción de cuna que solía cantarle a mi hijo cuando era un bebé. Poco a poco se fue tranquilizando y su respiración era más sosegada. Cuando le pregunté qué le pasaba no contestó, seguí callada durante un instante y le dije:

M :“Me llega que te sientes enfadado”, a lo que él con tono de enfado me contestó:

N:“Pues claro que estoy enfadado, ¿no lo ves?”

M: Si, ya lo veo, ¿qué te ha hecho sentirte enfadado?

N: Las sumas, y tú.

M: ¿Las sumas, y yo?

N: Sí, sabes que yo no sé hacer sumas así y me las has puesto.

M: Yo lo que sé es que sí sabes hacerlas, que puedes hacerlas, y en el caso que no puedas o no sepas ¿qué otra cosa puedes hacer?

N: Pedir ayuda….

La conversación continuó durante un ratito más hasta que decidió pedirme ayuda para hacer las sumas

Con su llanto me estaba expresando su inseguridad ante la realización de una tarea, en este caso las sumas. Si no me hubiese acercado a él y simplemente le hubiese dicho ¿y ahora por qué lloras?, por supuesto que no me habría contado nada de lo que me contó y su inseguridad ante las sumas continuaría. Días después de esta situación volvimos a hacer sumas, y él lo primero que hizo es venir a pedir ayuda, solo con estar a mi lado cuando él solo las realiza se siente seguro y confiado en sí mismo, cuando yo se lo reflejo que lo ha hecho él solo, se va a su mesa y continúa su trabajo.

El llanto por lo tanto es una expresión de alarma de “no sé qué me pasa”, “ayúdame”, muchas veces incluso los adultos no sabemos expresar de manera verbal lo que nos pasa y utilizamos el llanto para expresar una necesidad qué no sabemos cuál es y qué necesitamos que alguien nos ayude. Ayudemos pues a nuestros niños a que expresen lo que sienten con el llanto y nosotros le vamos dando palabra a lo que quiere y no sabe expresar.

¿Qué necesita tu tristeza?

Entrada escrita por Begoña Morales López, profesora de infantil.

Resumen: trabajo con la tristeza en infantil 5 años, utilizando el dibujo como forma de tristeza9expresión. La necesidad percibida es recibir abrazos. El vínculo a esta edad se expresa preferentemente a través del tacto.

La tristeza es una emoción básica que nos informa de la pérdida de algo o de alguien con el que hemos establecido un vínculo afectivo.

Los adultos por experiencias de la vida hemos sentido esa emoción y sabemos lo que ella conlleva, primero hemos de aceptar que lo que hemos perdido no regresará, y después poco a poco iremos reorganizando nuestra vida. El proceso de duelo es necesario y cada persona necesita su tiempo y su espacio para tristeza7gestionarlo.

Los niños también tienen sentimientos de tristeza, algunos por pérdidas irrecuperables y otros porque sienten que pierden parte del vínculo  emocional que han establecido con sus padres o familiares.

Si vemos a un adulto triste, le acompañamos en su tristeza y le brindamos nuestro apoyo para que  la gestione y le acompañamos en su proceso de duelo.

Pero ¿qué nos pasa a los adultos cuando vemos a un niño triste? parece que se nos parte el alma, no podemos ver a un niño triste y enseguida le decimos: “No estés triste” tristeza5¿Creéis que así siente que le estamos entendiendo? Yo creo que no.  Es necesario por tanto que les brindemos a los niños espacios en el aula en donde puedan expresar su tristeza y digan que necesitan.

En mi aula de 5 años después de narrar el cuento de Margarita (Proyecto Colorines 2º trimestre unidad 3 «Margarita» Ed SM) (en el que Margarita se siente muy triste porque su padre no entiende lo que significa quererle como la sal, y le dice que ya no es su hija). Trabajé con mis alumnos la tristeza: ¿Cuándo te sientes tú triste? ¿Qué necesita tu tristeza?

En la mayor parte de los casos el sentimiento de tristeza tristeza3está relacionado con la sensación de pérdida del vínculo afectivo con la madre o con los hermanos, en otros casos la emoción aparece cuando se sienten solos y se tienen que enfrentar a algo nuevo y  en otros casos ante la muerte de una mascota o la perdida irrecuperable de su objeto de seguridad.

Nosotros adultos, somos el modelo que siguen nuestros hijos y nuestros alumnos, por lo tanto es importante que cuando nos sentimos tristes les expliquemos el por qué y vean cómo nosotros gestionamos nuestra tristeza, solo así ellos aprenderán también a aceptarla y a gestionarla.

Cuadro resumen de las aportaciones de los niños, que hicieron con dibujos.

Cuándo me siento triste Qué necesito en ese momento
Cuando ha muerto mi perrita Mimos de mamá
Cuando he perdido mi oso Abrazos de mi oso
Cuando mamá me regaña Abrazar a mi oso de peluche
Cuando mi madre me grita Abrazos
Cuando mi hermano llora Tranquilizarme, respirar hondo
Cuando mi hermano me pega Abrazos de mamá
Cuando nadie me quiere Un abrazo de Paula
Cuando fui la primera vez a baile Abrazos
Cuando mamá me deja sola Abrazos y mimos
Cuando se ríen de mi Abrazos

La conclusión como se ve es que lo importante para ellos son los vínculos y lo que necesitan es sentir a través del tacto el vínculo, salvo un niño que dice que necesita tranquilizarse, todos los demás htristeza1ablan de abrazos.

A lo largo de la entrada os pongo algunos ejemplos de los dibujos que realizaron.

Autoconciencia emocional: el emocionómetro

Entrada escrita por Begoña Morales López, profesora de educación infantil.

Resumen: dinámica emocional para infantil. Se sitúa en la competencia emocional de autoconocimiento. Aprender a identificar y poner nombre a las emociones.

emocionometro begoUna de las áreas de las Competencias Emocionales según la clasificación que utilizamos en ISIE es el Autoconocimiento y dentro de ella la primera competencia que se trabaja es la Autoconciencia Emocional

Nosotros como adultos tenemos una asignatura pendiente la autoconciencia emocional, ya que no tuvimos la suerte de que nos enseñaran a darnos cuenta de lo que estábamos sintiendo, a ponerle nombre, en definitiva a tener en cuenta nuestras emociones y escuchar lo que nos dicen.

La educación emocional desde la más temprana edad es una tarea importante que debemos realizar como padres y como maestros. Todas las emociones nos dan una información aunque sean emociones desagradables de sentir, pero, sí las escucho con atención podré sacar una información muy valiosa, que me ayudarán a crecer como persona y a desarrollar todo mi potencial, y ese precisamente es el objetivo de la educación.

Es por ello que desde hace algunos años trabajo en mi aula con mis niños de infantil las emociones. El primer paso que hay que dar es la autoconciencia emocional, esto es, darse cuenta de lo que estoy sintiendo, qué me ha hecho sentir así, y qué información me está dando esa emoción.

El Emocionómetro

emocionometroObjetivos

  • Identificar emociones
  • Identificar la intensidad de la emoción

El emocionómetro es una escala de 7 columnas cada una de un color y con el nombre de cada una de las emociones básicas más la vergüenza. Cada emoción gradúa también la intensidad  de la emoción (más arriba más intensa). Cada niño una vez identificada la emoción que siente, sitúa un cartelito en el lugar adecuado del emocionómetro.

El modo de trabajo que yo sigo es: por las mañanas en la asamblea decimos cómo nos sentimos siguiendo estos pequeños pasos:

  1. ¿Qué sientes?
  2. ¿Dónde lo sientes en tu cuerpo?
  3. ¿Qué ha sucedido para que te sientas así?
  4. ¿Qué te pide tu emoción, qué necesitas?
  5. ¿Puedes hacerlo tú solo o necesitas ayuda?

Vamos colocando nuestro nombre en el Emocionómetro según nos sentimos en el momento de la asamblea. A lo largo del día puedo ir al emocionómetro y cambiar mi nombre según haya cambiado mi emoción.

emocionametro escalaCon los más mayores, los de 5 años, aumentamos también el vocabulario, ya que además nos fijamos en el grado de la emoción que sentimos. Hacía arriba más alegre (feliz, ilusionado, entusiasmado) y hacia abajo menos alegre (contento, tranquilo, a gusto) Las palabras para designar la intensidad de cada emoción han sido consensuadas por todos en la asamblea, y luego la maestra ha elaborado el emocionómetro.

Es maravilloso  ver cómo poco a poco aprenden a expresar lo que sienten, a nombrarlo y a saber calibrar la intensidad que tiene. Desde aquí es fácil pasar a qué les informa la emoción y después a qué necesitan.

El interés por la educación emocional en infantil

Ayer, sábado por la mañana, Zaragoza, 300 profesoras de educación infantil (entre las que habría una decena de hombres) deciden gastar la mañana entera formándose en  Habilidades del pensamiento y en Educación Emocional. Entusiasmo, trabajo, participación. Las fotografías no hacen justicia al evento porque mi móvil fue incapaz de encontrar un ángulo que recogiera toda la sala.

La oferta era sencillamente formación y apertura a las novedades en educación. No había beneficio alguno, entre otras cosas porque ni siquiera el curso no se ha podido certificar en la comunidad de Aragón (en otras si). El sponsor del evento ha sido Oxford educación y las dos intervenciones eran de ISIE (para la Educación Emocional) y del equipo de Angélica Sátiro (para las Habilidades de pensamiento).

300 personas que en mi caso me escucharon atentamente con una sensibilidad grande hacia lo emocional como elemento de comunicación con sus alumnos, como brújula para poder acercarse y descubrir las necesidades de sus alumnos.

Para terminar la intervención hicimos un test muy sencillo preguntando la emoción que experimentaban en ese momento. El resultado fue: mayoritariamente alegría. Un grupo significativo, sorpresa.

Ese es el hecho para mi la reflexión va en la línea de que hay que confiar en las personas en su profesionalidad, en sus ganas de aprender, de mejorar profesionalmente. También que la apertura a un cambio es mayor de lo que realmente parece. Entre el profesorado existe la urgencia de formarse, de cambiar métodos, de incorporar todo aquello válido que haya conseguido la innovación.

Mis emociones personales son las mismas, alegría al ver en entusiasmo con se recibía la propuesta de introducir la educación emocional y sorpresa al ver a un público tan dispuesto a mejorar profesionalmente.